La
rabia es a veces la mejor manera de salir de un bloqueo de escritor y hoy estoy
molesto. No me malentiendan sigo siendo tan optimista como siempre por mi país
y sigo viendo la luz al final del túnel, pero hoy estoy molesto. No estoy
molesto ni con la AN ni con el TSJ ellos hicieron lo que esperaba hicieran. No
estoy molesto con Henrique Capriles Radonski que hizo la convocatoria que yo considero correcta.
Estoy
molesto con un pueblo que se deja engañar. Que no se da cuenta que les
mintieron al decir que su líder estaba sano y que sigue creyendo que se va a
recuperar. Un pueblo que aplaude como focas y repiten cantos como el balar de
ovejas. Estoy molesto con un pueblo que no se da cuenta que asintiendo todos a la vez renuncian a su
derecho sagrado de ser individuos.
Estoy
molesto también con el otro pueblo. El que cree que la recomendación es salir
todos y matarnos, el que no se queja de las 20.000 muertes del 2012 que se
distrae con el paciente y que ignoro del todo el robo de equipos en la UCV. El mismo
pueblo que no se queja más que por twitter pero no sale a votar y que para todo
lo que se quejó hoy estará más pendiente del próximo Caracas vs Magallanes.
Estoy
molesto con los jóvenes entre quienes me incluyo que utilizamos la lucha
política solo para tener un estado interesante en Facebook y que a veces solo
lucha a través del mismo. Que se nos ocurre insultar a uno de los dirigentes
que quieren ser líderes. Que juzgamos a quienes tienen más o tienen menos por
la suerte que tuvieron y que no somos capaces de hablar con el bando contrario.
Supongo
que si sacamos los números y sumamos estos dos pueblos llegaremos a un buen 70
u 80 % de Venezuela, cuidado si no más, por lo que creo que hoy puedo decir con
tranquilidad que, al menos hoy, estoy molesto con Venezuela.