Trato de apartarla de mi cabeza, de
mi computadora sale por cuarta o quinta vez el mismo disco de Metallica, en eso
suena “Fade To Black”. No sé por qué aún me sorprende la inyección de
melancolía en medio del caos del disco, decido que así como nuestra relación
empezó con poesía es lógico terminara con caos.
Pero no es importante, Lucia ya no
es importante, solo importa mi
incapacidad para oír la canción de Serrat sin pensar en ella. Es como siempre,
amarro las canciones a la gente, a los recuerdos, a los momentos, incluso las daño un poco. Supongo que me busque lo que paso con Lucia, es lógico que
pase si empiezas una relación con una canción acerca de un rompimiento.
Decido que ya es suficiente de las
guitarras distorsionadas de Metallica, me levanto de mi cama y coloco el
aleatorio. Espero que las canciones inesperadas me alejen de ella, lo hacen por
momentos. Mellendi me transporta al Ávila
hablando de absolutamente nada con Gaby, Pink Floyd a Eduardo y su sentido
del humor, La Vida Boheme a la mayoría de las cosas que pasaron en quinto año.
Pero Lucia se colea, la recuerdo cantando Sentimiento Muerto y repitiendo como
una máxima aquel slogan de “el amor no existe, hay que hacerlo”, recuerdo mi
sonrisa sabiendo lo que eso significaba.
Dejo que el recuerdo pase, y coloco
el disco de Bob Dylan, Lucia siempre lo odio así que las canciones no me
recuerdan tanto a ella. Ella nunca fue capaz de comprender como podía disfrutar
con su voz honesta pero carrasposa, siempre quise que entendiera que la música de
Dylan no era para disfrutar si no para pensar, para soñar con cambios para
entender viejos sentimientos de nuevas maneras. Ella solía cambiar después de
un par de canciones. Los Artic Monkeys o alguna banda de Indie de esas que
sirven para saltar y distraerse, yo volteaba los ojos y se lo permitía. Era la
única persona que tenía tanto en común en gustos musicales conmigo.
Dejo que Dylan me distraiga, luego
Sabina, luego los Beatles. Cada canción un recuerdo y eventualmente Serrat
vuelve a aparecer, vuelve a cantar Lucia la saltó no tengo ganas de oírla,
recuerdo siempre como ella la cantaba, no era demasiado afinada pero nunca fue
el punto. R.E.M aparece intentando perder su religión, intentando olvidar algún
amor, sonrió, la canción suena justo como me siento.
Eventualmente apago la computadora,
decido caminar a alguna tienda de discos y gastar mis ahorros en algún disco
nuevo que parezca interesante. No es lo que suelo hacer, pero necesito
canciones que no me recuerden a nadie.