lunes, 8 de febrero de 2010

El confesor

El confesor estaba arto de escuchar las penas de otros y que nadie se preocupara por las de el, había salido de el confesionario y se dirigía a su casa... esa tarde había engañado a otro asesino le había dicho que podía entrar al cielo por tan solo un par de avemarías y un padre nuestro, no estaba allí para juzgar si no para escuchar... pero era imposible escuchar en algunos casos

Vio en ese momento un letrero de algún político, de esos que se ganan votos por solo decir que todo esta mal y que el es mejor que el anterior, el confesor ya no creía en ellos pues habían pasado tantos por su confesionario que ni se despertaba mas temprano el día de las elecciones.

Llego a su casa colgó su cruz en el lugar de siempre en la pared y se asomo en la ventana , vio a la viuda de la calle pidiendo dinero para una de esas muchas congregaciones de las que solo escuchas el nombre cuando lo lees en la cajita de las limosnas de la salida de algún banco ... el sabia que la vieja no le daba ni la mitad del dinero a la congregación ... la vieja se confesaba una vez a la semana de sus adicciones desde sexo asta drogas ... y se alegraba de su autoimpuesto estado de viuda.

El sacerdote tomo rumbo al cementerio en el autobús de las 6 y vio al joven que le recordaba el por que hacia su trabajo, este le mostraba a los demás las huellas de las inyecciones de heroína que tenia en los brazos a quienes estaban en el autobús como testimonio de la vida por la que había pasado... el confesor evito que lo viera no quería que lo nombrara de nuevo como el hombre que salvo al pecador... crédito que consideraba del joven y de Dios mas que suyo.

Llego a la entrada del cementerio y saludo al guardia quien había aceptado ser uno de los "amigos" de la viuda era cuestión de dinero el sueldo de guardia no mantiene a una esposa y un par de gemelos aun muy jóvenes como para ir al confesionario.

Llego a la tumba de su padre y rezo de rodillas en su rutina de los viernes... este momento era en realidad lo único que llenaba a este hombre de Dios en la semana, quería ser como su padre un hombre de familia pero ser el tercer hijo de una madre extremista se lo impidió muchos años antes.

A la mañana siguiente en el confesionario se sentó a esperar a que otro hombre entrara... y escucho las palabras que ya no lo llenaban pero que escuchaba esperando que si... Bendígame padre por que e pecado

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